03 febrero 2016

Miércoles de Ceniza: Moniciones 2



MONICIÓN A LA PRIMERA LECTUR: (Jl 2, 12-18)
   El profeta Joel  hace una intensa llamada a la conversión. Los ritos penitenciales tienen sentido si traducen el sentir del espíritu, sentir de culpabilidad, que actúa un movimiento de retorno al Dios creador y salvador.
        El profeta llama a los habitantes del país a hacer penitencia y a arrepentirse. Solo así será posible esperar que Dios restablezca el orden del mundo. Es un símbolo del  movimiento de retorno al Dios creador y salvador, manifestado plenamente en Jesucristo.
 MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 2 Cor 5, 20-6.2)
        Dios ha hecho conocer su perdón a los hombres en Jesús. Participando en nuestra naturaleza humana, Cristo se ha opuesto, en efecto, a la dinámica del pecado. El ha vuelto a crear la verdadera orientación. Al hombre corresponde dejarse atrapar en la corriente así creada y reconocer que el Dios del amor invita a todos los creyentes a vivir en el amor. El día de la salvación ha llegado: ¡ojalá lo sepamos reconocer!      

  MONICIÓN AL EVANGELIO (Mt 6, 1-6):
        La revelación del Dios de la vida pide una respuesta sencilla y libre del hombre a través de la fe y por medio de la práctica sobre la que se asentaba el hecho religioso judío: la limosna, la oración y el ayuno. Pero nos advierte sobre la práctica hipócrita de la apariencia,  para alcanzar una espiritualidad de lo secreto, sabiendo que Dios ve desde lo alto y en lo profundo de la conciencia.
  BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE LA CENIZA:
     La CENIZA es desintegración. Lo más grande y lo más humilde. La CENIZA es humillación. Reconocer nuestro polvo, pecado. La CENIZA es purificación.
   Significado: Estamos manchados...ceniza. El poder de Dios nos limpia... agua.
PETICIONES:
 1. Para que la Iglesia viva en su plenitud el misterio de Cristo y sea, a la vez, un sacramento eficaz de salvación. OH, SEÑOR, ESCUCHA Y TEN PIEDAD.
2. Para que los hombres creados a imagen tuya sintamos el horror de las injusticias de los hombres. OH, SEÑOR, ESCUCHA Y TEN PIEDAD.
3. Para que los que tienen hambre y sed de justicia encuentren en Cristo la Verdad y la Vida. OH, SEÑOR, ESCUCHA Y TEN PIEDAD.
4. Para que la conversión a Dios sea la actitud constante de los creyentes y busquemos su rostro con sinceridad de corazón. OH, SEÑOR, ESCUCHA Y TEN PIEDAD.
5. Para que la Cuaresma sea un tiempo de conversión, de gracia, de aumento en la oración, en la limosna y la entrega a los demás. OH, SEÑOR, ESCUCHA Y TEN PIEDAD.
 OFRENDAS:
   Señor, con el pan y el vino queremos ofrecerte nuestra vida y decirte: a quienes somos cobardes, danos tu valentía; a quienes somos hipócritas, danos tu sinceridad de vida; a quienes somos comodones, danos tu látigo; a quienes somos egoístas y envidiosos, danos tu entrega; a quienes somos insensibles, danos tu vivencia sobre tu Padre. SEÑOR, HAZNOS OFRENDAS DE AMOR Y DE CONVERSIÓN.
 PADRE NUESTRO:
  Con el Padre nuestro queremos Padre de Jesús, querido Padre Dios, ponernos en tus manos y decirte que hagas de cada uno de nosotros lo que quieras.
   PAZ:
Señor Jesús, Tú dijiste a tus apóstoles: "OS DOY LA PAZ". No mires nuestros pecados, que ponen guerra y división. No mires nuestros egoísmos, que olvidan y menosprecian a los demás. No mires las zancadillas que tendemos a los otros, para que caigan y se humillen. No mires, Señor, nuestras guerras.
   Mira, sobre todo, la fe de los sencillos, de los niños, de los que devuelven bien por mal, de los que confían en el futuro, porque han puesto toda su confianza en Ti, Dios de la paz. DANOS, SEÑOR, TU PAZ.
 MEDITACIÓN
1.-La vida es una oportunidad, aprovéchala.
2.- La vida es una belleza, admírala.
3.- La vida es un sueño, hazlo realidad.
4.- La vida es un reto, afróntalo.
5.- La vida es un deber, cúmplelo.
6.- La vida es un juego, juégalo.
7.- La vida es preciosa, cuídala.
8.- La vida es riqueza, consérvala.
9.- La vida es amor, gózala.
10.- La vida es un misterio, desvélalo.
11.- La vida es tristeza, supérala.
12.- La vida es himno, cántalo
 13.- La vida es combate, acéptalo.
14.- La vida es tragedia, domínala.
15.- La vida es una aventura, arrástrala.
16.- La vida es felicidad, merécela.
17.- La vida es vida, defiéndela.
Pautas de la Homilía.
INICIO.:
1.-Iniciamos la Cuaresma, que podríamos titularla como un camino hacia la Pascua: 40 días que nos llevarán a la muerte y resurrección de Jesucristo. 
2.-La Cuaresma es un tiempo de renovación con la mirada puesta en Jesucristo.                 
    *Esto implica contrastar nuestra vida, actitudes, palabras y actitudes con la de Jesús. (auténtico discernimiento de Espíritu).

DESARROLLO:
1.-Hoy recibiremos la ceniza en nuestras cabezas y escucharemos al mismo tiempo: Conviértete y cree en el Evangelio. ¡Si, necesitamos convertirnos y volver al encuentro de Cristo, abandonando la senda del pecado y del mal!
2.-Cuaresma es un tiempo idóneo para: 
*pedir perdón a Dios de nuestros pecados y abandonar caminos ciegos que nos llevan al egoísmo y al mal. El profeta Joel nos decía en la primera lectura  «Volved al Señor vuestro Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento a la ira y rico en clemencia».
*Redescubrir la misericordia infinita y el corazón amoroso de Dios. San Pablo nos decía en la lectura: «¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo».
*Revitalizar caminos de perdón y de compasión hacia los otros porque nos creemos el sentirnos amados y perdonados por Dios.
*Renovar nuestro interior, nuestro corazón, y no puramente realizar obras externas: como nos decía el profeta Joel, «Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos».
3.-Jesús nos propone caminos liberadores para superar nuestras cadenas y nuestro apego al egoísmo. En íntima relación con el evangelio, la Iglesia nos propone a los cristianos la limosna, la oración y el ayuno como tres grandes sendas de conversión y de purificación.
*En medio de un mundo de apariencias y de gran consumismo, que nos crea grandes necesidades innecesarias, necesitamos escuchar del Nazareno: Haz limosna no para ser visto por los hombres, sino tu Padre celestial.
*En medio de un mundo con grandes ruidos y pobreza espiritual, sin piedad ni calor, necesitamos escuchar del Nazareno: Encuéntrate en la intimidad con tu Padre celestial en el silencio de tu corazón y en la intimidad de tu ser.
*En medio de una sociedad cada vez más satisfecha en su abundancia y vuelta de espalda a los pobres, necesitamos escuchar del Nazareno:  Experimenta la privación y coparte tu pan con el hambriento. 
*Son, en definitiva, caminos de purificación, renovación y conversión si lo vivimos desde la fe y desde Dios. No como prácticas puramente externas que nada nos transforma, sino como auténticos caminos de renovación espiritual.
FINAL:                                                         
 1.-Hagamos de esta Cuaresma un tiempo único de conversión a Cristo que quiere hablarnos al corazón.
2.-Miremos a María que ella nos enseñe a mirar a Cristo y a convertirnos al Evangelio.

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