Domingo 5° de Cuaresma - (22 de
marzo de 2015)
1-
Entrada:
Celebramos hoy,
queridos jóvenes, el quinto domingo de Cuaresma. Falta poco para la Semana
Santa. Por eso, es un buen momento para pensar cómo llegamos hasta aquí y cómo
queremos vivir lo que queda para prepararnos a la Pascua. Comencemos la Misa
con estos pensamientos, mientras cantamos.
2-
Liturgia de la Palabra:
La Palabra de hoy remarca
el tema de la obediencia al Padre. Para obedecerlo, primero debemos abrirle
nuestros oídos y nuestro corazón. Escuchemos con atención.
3-
Oración de los fieles:
Como Pueblo de Dios
que somos, elevemos nuestras intenciones confiadamente y digamos: Jesús,
que también nosotros glorifiquemos al Padre.
- Por
todos los cristianos, para que seamos discípulos misioneros que acerquemos a
otros al Señor.
- Por
nuestro país, para que aprendiendo de la historia, cambiemos nuestro presente y
proyectemos un futuro en paz con verdad y justicia.
- Por
los niños por nacer, para que siempre sean protegidos por las leyes y para que
todos puedan gozar de la vida.
- Por
los jóvenes, para que tengan un corazón dócil para obedecer a Dios, sabiendo
que su querer es lo mejor para sus vidas.
- Por
los recursos naturales, especialmente el agua, para que los valoremos como
regalos de Dios y los cuidemos para que no le falten a nadie.
4-
Ofrendas:
Pidiéndole al Señor
un corazón puro, llevemos al altar las ofrendas para la Eucaristía y nuestra
colecta generosa. Lo hacemos cantando.
5- Comunión:
Glorificar al Padre
es hacer lo que Él nos pide, como lo hizo Jesús. Por eso, vayamos a comulgar
para recibir su gracia y parecernos más a Él. Nos acercamos cantando.
6-
Despedida:
La semana que viene
empezaremos la Semana Santa con el Domingo de Ramos. Aprovechemos estos días
para llegar bien preparados y para invitar a quienes nos rodean a vivir los
misterios centrales de nuestra fe. Nos despedimos cantando.
A tener en cuenta para la semana: miércoles 25: solemnidad de la Anunciación
del Señor.
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