Acogida
Hermanos y hermanas:
Celebramos el cuarto domingo de Cuaresma. Hemos superado ya la mitad del camino que nos conduce a la Pascua, preparándonos intensamente para ello. En este domingo debemos mirar a la cruz de Cristo, prueba del gran amor que Dios nos tiene, instrumento de salvación de nuestros pecados. A través de la Cruz nos viene la luz que nos guía, la salvación, el perdón, la resurrección. Acojamos pues el perdón, la salvación y la luz que Cristo nos ha conseguido dando su vida por nosotros en la cruz.
(Se podrían colocar en el presbiterio el cirio encendido y esta frase: En Cuaresma prende la mecha, ¡deja que JESÚS encienda su LUZ!).
Perdón
Ante Cristo crucificado, que murió pro nosotros, nos arrepentimos de nuestros pecados.
-Tú que no has venido a condenarnos sino a salvarnos: ¡Señor, ten piedad!
-Tú que te hiciste obediente hasta la muerte en cruz por redimirnos a todos: ¡Cristo, ten piedad!
-Tú que has cargado con nuestro pecado para liberarnos de él: ¡Señor, ten piedad!
Monición a las lecturas
En la primera lectura seguimos recordando las principales etapas del Antiguo Testamento; hoy recordamos un momento triste, el final de los años gobernados por los reyes descendientes de David. En la carta a los Efesios escuchamos el anuncio de la salvación que nos trae Cristo y que nos invita a vivir. En el evangelio, Juan nos cuenta como el fariseo Nicodemo acudía de noche a Jesús para encontrar la luz que iluminara todas las zonas oscuras de su vida.
Peticiones
Porque confiamos en el amor misericordioso del Padre, le decimos:
R.- Señor, enciende en nosotros tu luz, Señor
Celebramos el cuarto domingo de Cuaresma. Hemos superado ya la mitad del camino que nos conduce a la Pascua, preparándonos intensamente para ello. En este domingo debemos mirar a la cruz de Cristo, prueba del gran amor que Dios nos tiene, instrumento de salvación de nuestros pecados. A través de la Cruz nos viene la luz que nos guía, la salvación, el perdón, la resurrección. Acojamos pues el perdón, la salvación y la luz que Cristo nos ha conseguido dando su vida por nosotros en la cruz.
(Se podrían colocar en el presbiterio el cirio encendido y esta frase: En Cuaresma prende la mecha, ¡deja que JESÚS encienda su LUZ!).
Perdón
Ante Cristo crucificado, que murió pro nosotros, nos arrepentimos de nuestros pecados.
-Tú que no has venido a condenarnos sino a salvarnos: ¡Señor, ten piedad!
-Tú que te hiciste obediente hasta la muerte en cruz por redimirnos a todos: ¡Cristo, ten piedad!
-Tú que has cargado con nuestro pecado para liberarnos de él: ¡Señor, ten piedad!
Monición a las lecturas
En la primera lectura seguimos recordando las principales etapas del Antiguo Testamento; hoy recordamos un momento triste, el final de los años gobernados por los reyes descendientes de David. En la carta a los Efesios escuchamos el anuncio de la salvación que nos trae Cristo y que nos invita a vivir. En el evangelio, Juan nos cuenta como el fariseo Nicodemo acudía de noche a Jesús para encontrar la luz que iluminara todas las zonas oscuras de su vida.
Peticiones
Porque confiamos en el amor misericordioso del Padre, le decimos:
R.- Señor, enciende en nosotros tu luz, Señor
1.- Por la Iglesia. Que abunden evangelizadores que nos ayuden a descubrir el amor de Dios. Oremos.
2.- Por todos los alejados de la fe. Que puedan recobrar la alegría de seguir a Jesús. Oremos.
3.- Por los que sufren en alguna cruz de nuestros días: el paro, la miseria, el hambre, loa maltratos. Oremos.
4.- Por los creyentes. Que miren más a la cruz de Jesús uniéndose a él para dar sentido a todas sus cruces. Oremos.
5.- Por nosotros y por todos los que se preparan para recibir el bautismo o la confirmación. Que como Nicodemo descubramos en Jesús la luz que nos guía y el salvador que espera de nosotros una respuesta de fe. Oremos.
6.- Por los seminaristas y jóvenes. Que escuchen la llamada de Jesús a seguirle y aumenten las vocaciones sacerdotales. Oremos.
Aumenta, Señor, nuestra fe y haz que sepamos irradiar a todos los hombres el amor y la misericordia que nos regalas. Por JCNS...
Ofrendas
- UN FOCO O LÁMPARA: A veces andamos a oscuras por la vida, y tropezamos, corremos peligro, no descubrimos los tesoros que hay a nuestro alrededor. Con esta lámpara expresamos nuestro deseo de dejar que Jesús prenda en mí la mecha de la fe, de la verdad, de la esperanza, porque si él está cerca su luz nos inunda.
- VELAS PEQUEÑAS: Al presentarte estas velas pequeñas quiero expresar mi agradecimiento por tantas personas que son luz para nosotros: los educadores, los que nos llevan por el buen camino. Y por tantos momentos que irradian luz en nuestra vidas: el sol de una aventura vivida con los compañeros, el arco iris de una tarde con los amigos, el destello de un acierto en un partido de fútbol. ¡Gracias, Señor, por estas luces que iluminan nuestros días!.
- PAN Y VINO: Finalmente ofrecemos el pan y el vino, para que nos den fuerza para acercarnos al sacramento de la penitencia y de la eucaristía para eliminar las zonas oscuras de pecado de nuestras vidas.
5.- Por nosotros y por todos los que se preparan para recibir el bautismo o la confirmación. Que como Nicodemo descubramos en Jesús la luz que nos guía y el salvador que espera de nosotros una respuesta de fe. Oremos.
6.- Por los seminaristas y jóvenes. Que escuchen la llamada de Jesús a seguirle y aumenten las vocaciones sacerdotales. Oremos.
Aumenta, Señor, nuestra fe y haz que sepamos irradiar a todos los hombres el amor y la misericordia que nos regalas. Por JCNS...
Ofrendas
- UN FOCO O LÁMPARA: A veces andamos a oscuras por la vida, y tropezamos, corremos peligro, no descubrimos los tesoros que hay a nuestro alrededor. Con esta lámpara expresamos nuestro deseo de dejar que Jesús prenda en mí la mecha de la fe, de la verdad, de la esperanza, porque si él está cerca su luz nos inunda.
- VELAS PEQUEÑAS: Al presentarte estas velas pequeñas quiero expresar mi agradecimiento por tantas personas que son luz para nosotros: los educadores, los que nos llevan por el buen camino. Y por tantos momentos que irradian luz en nuestra vidas: el sol de una aventura vivida con los compañeros, el arco iris de una tarde con los amigos, el destello de un acierto en un partido de fútbol. ¡Gracias, Señor, por estas luces que iluminan nuestros días!.
- PAN Y VINO: Finalmente ofrecemos el pan y el vino, para que nos den fuerza para acercarnos al sacramento de la penitencia y de la eucaristía para eliminar las zonas oscuras de pecado de nuestras vidas.
VÍDEOS O PPW PARA ESTE DOMINGOLa luz no engaña, reflexión:
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